miércoles, 12 de enero de 2011
Máxima cautela, actitud hacia el consumo en diciembre 2010
Se mantienen las constantes de la opinión de los consumidores sobre la situación económica, pero se agudizan algunos indicadores que hablan de su desconfianza y acentúan su extrema cautela. 2011 comienza como se cerró 2010.
La sensación de empantanamiento de la economía española se está espesando por su mera prolongación sin que se atisben salidas. Los indicadores apenas muestran oscilaciones en relación con noviembre
¿QUÉ DECIDIR SOBRE EL CONSUMO CON ESTE PANORAMA?
Las decisiones de los consumidores están orientadas por dos líneas:
De un lado, se acentúa la tendencia a controlar los gastos domésticos, tras un cierto relajamiento a la vuelta de verano que ha ido disipándose progresivamente.
Por otra parte, la evaluación del momento para realizar compras ha retornado a los valores de la fase más negativa de la crisis. La opinión sobre el momento para comprar una gama de productos y servicios sintetiza la evolución del clima económico
Refleja la desconfianza descrita con fuerte balances negativos en las respuestas a casi todos los productos o servicios. Ahora bien, lo que más llama la atención es que las opiniones son mucho más negativas de lo que fueron a finales de 2009, han retornado casi al nivel de diciembre de 2008, en plena reverberación del impacto de la crisis. La gran diferencia estriba en que en aquel momento esta retracción ante el consumo se derivaba de la aprensión ante una crisis global y ahora la crisis se vive como específicamente nacional, dentro de la turbulencia general, ante la que los consumidores no consiguen ver vías de salida.
Fuente Millward Brown.
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